El incremento del 2% el año pasado fue impulsado por la expansión de las centrales en China y la desaceleración de los cierres de dichas instalaciones en Estados Unidos y Europa
La capacidad mundial para generar energía con carbón en todo el mundo creció por primera vez desde 2019 el año pasado, a pesar de las advertencias de que las centrales de carbón deben cerrar a un ritmo de al menos 6% cada año para evitar una emergencia climática.
Un informe de Global Energy Monitor encontró que la capacidad de energía de carbón creció un 2% el año pasado, impulsada por un aumento en las nuevas plantas de carbón en toda China y una desaceleración de los cierres de plantas en Europa y Estados Unidos.
Según el informe, el año pasado entraron en funcionamiento 69.5 gigavatios (GW) de centrales de carbón, dos tercios de las cuales se construyeron en China. También se construyeron centrales en Indonesia, India, Vietnam, Japón, Bangladés, Pakistán, Corea del Sur, Grecia y Zimbabue.
Mientras tanto, la desaceleración de los cierres de centrales de carbón en Estados Unidos y Europa hizo que se retiraran más de 21 GW el año pasado. Esto resultó en un aumento anual neto de casi 48.5 GW para el año, el más alto desde 2016.
Los autores del informe dijeron que las plantas de carbón necesitaban cerrar a un ritmo más rápido, y que China necesitaba adoptar controles más estrictos sobre la expansión de su capacidad.
Flora Champenois, analista de Global Energy Monitor, mencionó: “De lo contrario, podemos olvidarnos de cumplir nuestros objetivos en el Acuerdo de París y cosechar los beneficios que traerá una rápida transición a la energía limpia”.
Los científicos del clima han afirmado que todas las centrales de carbón deberían cerrarse antes de 2040, a menos que estén equipadas con una tecnología eficaz de eliminación de carbono, si los gobiernos esperan limitar el calentamiento global a 1.5°C con respecto a los niveles preindustriales.
Para llegar al objetivo climático establecido en el Acuerdo de París, todas las centrales de carbón deberán cerrar sus puertas antes de 2040, señalan especialistas
Según el informe, para ello sería necesario retirar un promedio de 126 GW de centrales de carbón de la flota actual de dos mil 130 GW cada año durante los próximos 17 años, lo que equivaldría a unas dos centrales por semana.
Champenois describió la expansión de las centrales de carbón del año pasado como una “anomalía”, ya que cada vez hay más indicios que apuntan a que se “invertirá el rumbo”. “Pero los países que tienen centrales de carbón que retirar deben hacerlo más rápido, y los que tienen planes para nuevas centrales de carbón deben asegurarse de que nunca se construyan”.
Un estudio de Capital Economics sugiere que el apetito actual de China por la energía del carbón puede reducirse a medida que se aceleran las opciones de bajas emisiones de carbono.
Según el informe, el resurgimiento de la energía hidroeléctrica este año, combinado con la expansión de la energía eólica, solar y nuclear en China, podría marcar el inicio de un descenso constante de su demanda de carbón.
Según Champenois, se espera que durante este año se acelere el cierre de centrales de carbón en Europa y Estados Unidos, y que cada vez menos países inicien la construcción de nuevas centrales.
Según el informe, el año pasado se iniciaron menos de 4 GW de nuevos proyectos fuera de China, una cuarta parte del promedio anual entre 2015 y 2022 para el mismo conjunto de países.
Para limitar el calentamiento global, es necesario retirar unas dos centrales de carbón a la semana, advierten los expertos